La nueva interconexión eléctrica entre España y Francia en el extremo oriental de los Pirineos debe empezar a construirse en 2011, en paralelo a las infraestructuras existentes de la línea del tren de alta velocidad (TAV) y de la autopista para su entrada en servicio a finales de 2013.
FUENTE – Energía Diario – 28/07/09
Estos son los planes de Red Eléctrica Española (REE) y de Red de Transporte de Electricidad de Francia (RTE), que suscribieron en París los acuerdos para encargar a su filial INELFE esta línea de alta tensión que debe doblar la actual capacidad de interconexión entre los dos países de 1.400 a unos 2.800 megavatios.
El presidente de REE, Luis Atienza, destacó a la prensa los «progresos» realizados en este proyecto por las dos compañías respecto a los primeros calendarios que se barajaron para esta infraestructura de 70 kilómetros, que costará unos 700 millones de euros, de los cuales 225 millones se espera que los ponga la Unión Europea, para lo cual se ha presentado una demanda este mes.
El presidente de RTE, Dominique Maillard, subrayó que el coste del soterramiento, que multiplica el que tendría en caso de haberse hecho una línea aérea, «lo pagarán los consumidores» y Atienza puso énfasis en el «carácter excepcional» de esa opción, y advirtió que es una solución que «no se puede generalizar» en el futuro.
Maillard explicó que entre finales de este año y comienzos del próximo se fijará el trazado preciso, que será objeto de un proceso de concertación local, aunque adelantó que ya se sabe que la Santa Llogaia-Baixas se hará en el corredor por donde ahora está la línea del TAV Perpiñán-Figueras o por la autopista.
El lugar preciso por el que se tenderán los cables -a 1,5 metros de profundidad en un pasillo de unos siete metros de ancho- se determinará próximamente y para atravesar los Pirineos se perforará un túnel de ocho kilómetros muy próximo a los del TAV.
De acuerdo con el mandato de INELFE (Interconexión Eléctrica Francia-España), las adjudicaciones del proyecto tienen que estar resueltas antes de finales del verano del año próximo -con las declaraciones de utilidad pública-, de forma que las obras, que se prolongarán durante 36 meses, se inicien a comienzos de 2011.
Maillard se mostró «relativamente confiado» con estos plazos, tras los retrasos continuos que ha sufrido el proyecto por la oposición local, y auguró que las discusiones en los próximos meses con los habitantes de la zona y sus representantes se centrarán en el desarrollo de las obras y los problemas temporales que acarrean.
La infraestructura debería entrar en funcionamiento en 2011, aunque la opción del soterramiento ha retardado todo, además de multiplicar su coste.
Con la nueva interconexión, la capacidad de intercambio para España con el resto de Europa pasará de representar un 3% ahora a un 6% de la potencia eléctrica instalada, todavía lejos del nivel del 10% preconizado por la Unión Europea.
Por eso Maillard aseguró que «hay un objetivo de aumentar» las posibilidades de intercambio entre Francia y España, que no han inaugurado ninguna línea común desde 1982, aunque aseguró que no hay ningún plan concreto a ese respecto, porque todos los esfuerzos se centran en el proyecto Santa Llogaia-Baixas.
Se limitó a recordar que los gobiernos de los dos países se han comprometido a elevar la interconexión a 4.000 megavatios, que para respetar ese compromiso «será necesaria una nueva línea» y que el Ejecutivo francés se ha comprometido a que no pase por el departamento de los Pirineos Orientales.
Atienza y Maillard defendieron la necesidad de aumentar las capacidades de intercambio para dar más seguridad a los sistemas eléctricos de España y Francia, sobre todo en momentos de consumo de punta, pero también para poder aprovechar la electricidad eólica española cuando sopla mucho viento.
El presidente de REE recordó que el desarrollo de las energías renovables debe ir acompañado de otro de las interconexiones eléctricas porque su variabilidad es mucho mayor: «en el futuro con más eólicas, el riesgo de tener que parar los aerogeneradores será más grande» si faltan líneas para evacuar la electricidad.
Alimentación eléctrica provisional para el TAV Perpiñán-Figueras
El tramo español del tren de alta velocidad (TAV) Perpiñán-Figueras recibirá una alimentación eléctrica «provisional» en espera de que entre en servicio la interconexión Santa Llogaia-Baixas a finales de 2013. «Estamos resolviendo provisionalmente la alimentación del TAV», señaló Luis Atienza.
Puso el acento en el avance del proyecto para la línea desde Bescanó hasta Santa Llogaia, que servirá para alimentar el TAV, que debería empezar a funcionar de forma parcial a finales de 2010 y de forma completa en 2012, si no se producen nuevos retrasos.
En el tramo francés, RTE aseguró que «la alimentación está lista» con la subestación eléctrica de Baixas.