Archive for 12 de diciembre de 2008

Informe sobre “Nuevos combustibles y tecnologías de propulsión”

12/12/2008

 

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FUENTE – FITSA – 11/12/08

Uno de cada diez vehículos que circulará en España en el año 2015 será híbrido, según el informe sobre “Nuevos combustibles y tecnologías de propulsión” que se ha presentado en el “Encuentro Tecnológico: Vehículo eficiente, impactos y oportunidades de las nuevas propulsiones en los componentes del automóvil” que organizan la Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil (FITSA) y el Instituto para la Diversificación de la Energía, IDAE.

En el año 2020, en España predominará, como actualmente, el porcentaje de vehículos de gasolina y diesel aunque serán más eficientes y contará con un rendimiento mayor. En cuanto a los combustibles alternativos, fundamentalmente biocarburantes, es probable que representen el 20% del consumo total también en 2020. Las previsiones avanzan que a largo plazo, tendrán presencia todas las tecnologías existentes actualmente y especialmente las que sean más respetuosas con el medio ambiente.

Durante el Encuentro Tecnológico se ha definido el cambio que experimentará el sector de componentes del automóvil ante la llegada de un nuevo mercado basado en las nuevas propulsiones y que traerá aparejada la progresiva multiplicación de la oferta en combustibles. Esta jornada sirvió también para analizar los cambios que tendrán que afrontar las empresas del sector de componentes de automoción en un futuro cercano.

Directivos y técnicos de marcas de automóviles, componentes, centros tecnológicos, universidades e instituciones tuvieron la oportunidad de debatir y expresar sus puntos de vista en la jornada de trabajo celebrada ayer. Encuentro que se enmarca en la línea de actividad de la Fundación de difundir las nuevas tecnologías, dar a conocer la información prospectiva de que se dispone y posteriormente debatirla con los agentes implicados tanto del ámbito de la innovación como de las empresas del sector.

El coche eléctrico sale a la calle

12/12/2008

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Coches eléctricos que se mueven silenciosamente bajo las palmeras, liberarse de la adicción al petróleo y ser pioneros en Estados Unidos. Eso es lo que pretende el Estado de Hawai, que la semana pasada anunció, junto con la empresa eléctrica local, un plan para un sistema de transporte alternativo, basado en vehículos eléctricos, una red inteligente para recargar las baterías y puntos para cambiarlas por otras ya preparadas si no se puede esperar.

 

FUENTE | El País | 11/12/2008

En septiembre pasado, en Alemania, la compañía eléctrica RWE y la automovilística Daimler anunciaron un proyecto más modesto, para establecer puntos de recarga en Berlín para coches eléctricos. Y en los países nórdicos la empresa Th!nk sacará en los próximos meses un vehículo eléctrico con 180 kilómetros de autonomía y un sistema de cuotas mensuales que cubrirá el coste del combustible (la electricidad y la batería).

Automóviles y autobuses eléctricos, que se recarguen en enchufes en los domicilios, las calles, las oficinas, las fábricas o las cocheras, que no contaminen las ciudades y tengan hasta 200 kilómetros de autonomía, que contribuyan a una mayor eficiencia de la red eléctrica y hagan incluso bajar el precio de la electricidad. ¿Un sueño antiguo que nunca se hace realidad o una realidad emergente, que se enfrenta a grandes desafíos pero que puede tener en la actual crisis de los fabricantes de automóvil por fin su oportunidad? Más bien lo segundo, si se atiende a la marea de iniciativas (como las citadas) para electrificar el transporte por carretera que están surgiendo desde los sectores público y privado en muchos de los países más desarrollados -Japón es pionero-, apoyadas por científicos e ingenieros, que creen que la tecnología está casi a punto.

El «casi» es importante, porque el principal escollo de todo lo eléctrico, incluidos los coches, está en las baterías, y las nuevas que permitirían el auge del automóvil eléctrico, están apenas saliendo de los laboratorios. Así lo recordaba recientemente la revista Nature, que se mostraba partidaria de los vehículos eléctricos como una parte viable de la solución al desafío del transporte, y comentaba que seguramente las barreras a nuevas formas están más en los métodos de hacerlas llegar al mercado que en la tecnología.

En un editorial, la revista científica se declaraba contraria a que se ayude a los grandes fabricantes de automóviles estadounidenses, que hace pocos días pidieron 37.000 millones de dólares más (28.600 millones de euros) al Gobierno de su país, si no se comprometen a cambiar de rumbo de verdad hacia una mayor eficiencia.

Lo mismo decía hace unos días en la cadena de televisión CNN el premio Nobel de Física Burton Richter, directivo de la organización Científicos e Ingenieros para América. Y Burt Rutan, el ingeniero que ha diseñado el primer avión aeroespacial, también ha mostrado su entusiasmo por el coche eléctrico.

A pesar del goteo de anuncios por los fabricantes de automóviles de nuevos modelos de híbridos (con motores eléctricos y de gasolina) que serían por primera vez enchufables -el último ha sido precisamente el Chevrolet Volt de General Motors, uno de los tres grandes de Detroit-, parece claro que poco se puede hacer para cambiar de paradigma hacia el coche totalmente eléctrico sin una acción concertada bajo el paraguas público. Es el modelo de negocio, centrado en una infraestructura de recarga de baterías conectada por Internet, que ha puesto en marcha Shai Agassi, un antiguo ejecutivo de Silicon Valley fundador de la empresa Better Place, encargada de hacer realidad el plan del Estado de Hawai. Antes, Better Place, que busca -y encuentra- inversores para sus proyectos, ya había llegado a acuerdos para iniciar la electrificación del transporte en Dinamarca, en Australia y en Israel, donde pretende llegar a los 500.000 puntos de carga. La primera fase serán las flotas de vehículos, como las de correos y otros servicios.

La escala es un factor clave para que el sistema cuaje. Con pocos coches a cargar no puede funcionar. «Primero hay que poner los coches en el mercado -no tienen que ser perfectos-, y luego preocuparse de cómo cargarlos de una red perfecta», ha comentado Mark Duvall, experto del Instituto Electric Power Research, en California.

Autor: Malen Ruiz de Elvira