El frente Norte de la plataforma de hielo Wilkins, en la Antártida, se ha vuelto inestable en los últimos tiempos. Su fragmentación ha dejado ya varios icebergs dispersos por el océano. El último de ellos se ha desprendido recientemente y tiene 700 kilómetros cuadrados de superficie, casi el tamaño de la ciudad de Nueva York. Después del salto, podéis ver un vídeo de las grietas en la plataforma Wilkins en 2008. Para ese entonces ya eran impresionantes, imaginaos cómo son ahora.
La enorme placa de hielo ha sido visible en las imágenes tomadas por un satélite de la Agencia Espacial Europea. Angelika Humbert, especialista de la Universidad de Muenster, en Alemania, ha declarado a Reuters que estos desprendimientos responden a una tendencia vinculada al calentamiento climático por el panel sobre cambio climático de Naciones Unidas.
Humbert estima que la plataforma Wilkins podría perder entre 800 y 3 mil kilómetros cuadrados de superficie, y ya se ha reducido cerca de un tercio de su tamaño original, que era de 16 mil kilómetros cuadrados. Su hielo es tan grueso que tardaría unos cien años en formarse.
Las temperaturas en la península antártica se han elevado por encima de los 3 grados Celsius este siglo. La principal preocupación de los científicos es que la pérdidas de las plataformas de hielo permita que las placas de hielo de la tierra se muevan más rápidamente, lo que podría añadir más agua a los océanos.
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